Puede que a muchos latinos el nombre de Johnny Colón no les diga mucho, más que por la relación que se pueda intuir (erróneamente), con el conocido salsero Willie Colón. Johnny Colón es uno de los tantos músicos de la década de los sesenta, de ascendencia latina (padres puertoriqueños), que nace en esa fertil tierra musical que es Nueva York. De familia de artistas y poetas, nace en 1942, y crece en el “East Harlem”, rodeado de instrumentos musicales, y acompañado de nuevos sonidos como los de Tito Puentes, que empiezan a cautivar al público hispano.
Después de una fallida incursión en el 'Rock and Roll', Johnnie se interesa por recuperar sus raíces por medio de la charanga, que en estos tiempos contaba con interesantes exponentes como la orquesta de los hermanos Palmieri, la charanga de Johnny Pacheco y la charanga de Belisario López. El sonido armónico de las flautas y los violines convenció al mercado americano, en contraste con otros ritmos más 'estridentes', o más 'latinos', donde predominaba la percusión, sobre los vientos.
Terminando los sesenta, con el marcado cambio generacional, los ritmos armónicos como la charanga pierden fuerza y se acomodan en el mercado musical otros sonidos como el Rock, con los Beatles; desde el funk y el soul, donde se destaca James Brown; y el 'Rhythm and blues', dominado especialmente por orquestas afroamericanas como Los Jungles, Los Flamingos y Los Spaniels. Este último, el 'Rhythm and blues', va a ser el que de forma al nuevo género que será llamado Boogaloo, gracias las orquestas latinas que apropiaron el sonido afro, especialmente el piano del Blues, y le agregaron el toque de 'Cha cha chá', con letras generalmente en inglés.
El Boogaloo permitió la recuperación de los sonidos latinos en una generación hispana 'americanizada', que buscó una identidad a partir del distanciamiento de la música de sus padres, especialmente de las charangas y las pachangas, que eran muy 'latinas'. El éxito 'Boogaloo Blues' de Johnny Colón fue una de los grandes ejemplares de este nuevo ritmo que logró conciliar ambas culturas, ya que le abrió las puertas a una generación de jóvenes que no seguían la música latina, pero terminaron acogiendo los ritmos de sus raíces. Mientras otros artistas del Bronx que también hicieron parte de la escalada del Boogaloo, como Pete Rodriguez (con I like it like that y Micaela), se inspiraron en los ritmos más 'latinos' como las guarachas y el guaguancó, Johnny Colón tenía un 'beat newyorquino' característico.
El denominado Boogaloo latino perdió el mercado 'newyorquino' unos pocos años después debido al mal manejo de las orquestas por parte de las compañías disqueras, y por el incumplimiento en los contratos y las violaciones a los derechos de autor.
Johnny Colón lanzaría al mercado una producción más de Boogaloo, denominada 'Boogaloo 67', y volvería, más tarde a los ritmos de la guaracha y el guaguancó con sus álbumes 'Move Over', 'Portrait Johnny', 'Caliente de Vicio', 'Hot, Hot, Hot' y 'Tierra va Temblar'. De estas obras destacamos los temas más recordados de Colón, Son Montuno y Merecumbé (inspirado por el ritmo Merecumbé del colombiano Pacho Galán).
Johnny Colón lanzaría al mercado una producción más de Boogaloo, denominada 'Boogaloo 67', y volvería, más tarde a los ritmos de la guaracha y el guaguancó con sus álbumes 'Move Over', 'Portrait Johnny', 'Caliente de Vicio', 'Hot, Hot, Hot' y 'Tierra va Temblar'. De estas obras destacamos los temas más recordados de Colón, Son Montuno y Merecumbé (inspirado por el ritmo Merecumbé del colombiano Pacho Galán).