domingo, 9 de octubre de 2011

La Charanga: ¡que no la confundan con una pachanga!


Entre la variedad de sonidos que existen en el género que los aficionados denominamos 'salsa', se encuentra un ritmo precursor denominado 'Charanga', cuya definición y orígenes son, como pasa mucho en este género, objeto de confusiones e imprecisiones. ¿Acaso es cubana, 'newyorkina', o puertorriqueña? ¿no es acaso lo mismo que la pachanga?, ¿qué la caracteriza?

Este ritmo tiene sus raíces en las denominadas 'Charangas Francesas' del siglo XIX. Estas eran orquestas compuestas por instrumentos como la flauta, los violines, violonchelos, con una sección rítmica a base de timbales, congas y en algunos casos piano, que acompañaba los bailes de salón de la época, especialmente la contradanza, originaria de Inglaterra pero adoptada en Francia con un estilo más sofisticado.  La contradanza es un estilo armónico de baile donde los participantes se desplazan realizando coreografías, y regresan, al ritmo de la música, a su posición inicial. Las contradanza francesa es denominada 'cotillón', el cual es un antepasado de las cuadrillas.  

La contradanza se apropia en América, especialmente en Cuba, desde comienzos del siglo XX, con el nombre de 'danzón'. El baile, que inicialmente era coreográfico, pasa a ser de a parejas; y la parte rítmica adopta los sonidos del mambo, que estaban en furor por los años treinta junto al 'cha-cha-cha'. El nuevo estilo de baile que nace del danzón es lo que se va a conocer con el nombre de pachanga, mientras que el nuevo ritmo que surge de la combinación de las flautas y los violines con los rápidos del mambo, es lo que se conoce como charanga (latina). 

La orquesta más representativa de la charanga cubana es la Orquesta Aragón, conformada en 1939 por Orestes Aragón, y sus principales álbumes son 'Charangas y Pachangas', 'Danzones de Ayer y Hoy', 'Ritmo Cha-onda' y 'La Charanga Eterna'. No hay que dejar de lado las creaciones del flautista José Fajardo con músicos de la talla de la Fania all Stars, Enrique Jorrín, Johnny Pacheco, Belisario López, Mongo Santamaría, Ray Barretto, Alegre All-Stars, Tito Rodriguez, Tito Puentes, Lou Pérez, El sexteto la playa, Louie Ramírez, Eddie Palmieri, Mario Bauzá, y Roberto Torres.




Años después, por los 50 y 60, nace la charanga newyorquina en el 'Tropicana Club' con la orquesta del flautista Gilberto Valdés y otras que le siguieron como la Orchestra Nuevo Ritmo, La Duboney de Charlie Palmieri, Johnny Pacheco, Lou Pérez, Mongo Santamaría, Ray Barretto, Chihuahua Martínez’s Orquesta Metropolitana, Rolando Lozano’s Orquesta Antillana, Charanga 76, Típica Novel, Típica Ideal, y la Orquesta Broadway.

La charanga de Nueva York tiene más solos de flauta y violín, y mayor acompañamiento vocal por los coros que van junto al soneo del cantante principal. Aquí es donde agarra vuelo la pachanga, el tipo de baile que se apropia de los centros nocturnos del Bronx, a partir del éxito los dos títulos del album 'Pachanga at the Caravana Club': 'La pachanga se baila así' (más conocida en la voz de Joe Quijano), y 'Son de Pachanga' de la Orquesta de Charlie Palmieri. No es posible referirse a los aportes de Palmieri sin mencionar 'El manicero', realizada junto a la orquesta 'Alegre All Stars'.


El éxito de la charanga se da sobre todo desde 1958, y se extiende hasta finales de los sesenta. Todos los grandes exponentes de la 'salsa brava' que se impone en los setentas y ochentas, comenzaron como charangueros y pachangueros en los pequeños bares del Bronx, a partir de la mezcla que contiene tanto el toque instrumental de la charanga antigua proveniente de Europa, como el sabor cubano del danzón y el swing más sofisticado y citadino del mambo. 

domingo, 24 de julio de 2011

Johnny Colón y el 'Boogaloo Blues' -Fusión Afro-latina


Puede que a muchos latinos el nombre de Johnny Colón no les diga mucho, más que por la relación que se pueda intuir (erróneamente), con el conocido salsero Willie Colón. Johnny Colón es uno de los tantos músicos de la década de los sesenta, de ascendencia latina (padres puertoriqueños), que nace en esa fertil tierra musical que es Nueva York. De familia de artistas y poetas, nace en 1942, y crece en el East  Harlem”, rodeado de instrumentos musicales, y acompañado de nuevos sonidos como los de Tito Puentes, que empiezan a cautivar al público hispano.

Después de una fallida incursión en el 'Rock and Roll', Johnnie se interesa por recuperar sus raíces por medio de la charanga, que en estos tiempos contaba con interesantes exponentes como la orquesta de los hermanos Palmieri, la charanga de Johnny Pacheco y la charanga de Belisario López. El sonido armónico de las flautas y los violines convenció al mercado americano, en contraste con otros ritmos más 'estridentes', o más 'latinos', donde predominaba la percusión, sobre los vientos

Terminando los sesenta, con el marcado cambio generacional, los ritmos armónicos como la charanga pierden fuerza y se acomodan en el mercado musical otros sonidos como el Rock, con los Beatles; desde el funk y el soul, donde se destaca James Brown; y el 'Rhythm and blues', dominado especialmente por orquestas afroamericanas como Los Jungles, Los Flamingos y Los Spaniels. Este último, el 'Rhythm and blues', va a ser el que de forma al nuevo género que será llamado Boogaloo, gracias las orquestas latinas que apropiaron el sonido afro, especialmente el piano del Blues, y le agregaron el toque de 'Cha cha chá', con letras generalmente en inglés. 

El Boogaloo permitió la recuperación de los sonidos latinos en una generación hispana 'americanizada', que buscó una identidad a partir del distanciamiento de la música de sus padres, especialmente de las charangas y las pachangas, que eran muy 'latinas'. El éxito 'Boogaloo Blues' de Johnny Colón fue una de los grandes ejemplares de este nuevo ritmo que logró conciliar ambas culturas, ya que le abrió las puertas a una generación de jóvenes que no seguían la música latina, pero terminaron acogiendo los ritmos de sus raíces. Mientras otros artistas del Bronx que también hicieron parte de la escalada del Boogaloo, como Pete Rodriguez (con I like it like that y Micaela), se inspiraron en los ritmos más 'latinos' como las guarachas y el guaguancó, Johnny Colón tenía un 'beat newyorquino' característico. 




El denominado Boogaloo latino perdió el mercado 'newyorquino' unos pocos años después debido al mal manejo de las orquestas por parte de las compañías disqueras, y por el incumplimiento en los contratos y las violaciones a los derechos de autor. 


Johnny Colón lanzaría al mercado una producción más de Boogaloo, denominada 'Boogaloo 67', y volvería, más tarde a los ritmos de la guaracha y el guaguancó con sus álbumes 'Move Over', 'Portrait Johnny', 'Caliente de Vicio', 'Hot, Hot, Hot' y 'Tierra va Temblar'. De estas obras destacamos los temas más recordados de Colón, Son Montuno y Merecumbé (inspirado por el ritmo Merecumbé del colombiano Pacho Galán).